Niños Institucionalizados en Escuelas Infantiles (2º Parte)

La primeras experiencias de apego se determinan con el grado de seguridad que el niño
deposita en la madre o primera figura de apego, según la búsqueda de protección y la
necesidad de exploración del medio. Así, según estas primeras experiencias podriamos
hablar de diferentes tipos de apego cuando el niño crece: el apego seguro, el apego
inseguro( inseguro-evasivo o inseguro-resistente), y el apego desorganizado. Se puede
concluir que las primeras experiencias de apego son muy importantes para el desarrollo
de una adecuada competencia social en el futuro.

El vínculo afectivo es de un marcado carácter emocional pero también tiene un
componente mental, el cual construye un modelo interno que representa la relación
vinculante con el grado de confianza y disponibilidad que el bebé ha percibido en los otros
. Los modelos internos están en continuo crecimiento en función de las relaciones
afectivas que se tengan, así que podemos hablar de flexibilidad ya que son dinámicos,
donde podemos citar también defendiendo esa flexibilidad en los estudios sobre el
potencial de apego en los niños elaborado por Anna Freud, que concluía que ese
potencial de apego siempre se haya presente en los niños, y que si les falta esa figura o
ese vínculo en una determinada persona, buscaran el apego en otra.

Aunque también se puede decir que en cierto modo que las primeras relaciones marcan
un sesgo en las relaciones futuras, no hablando de un determinismos absoluto pero si de
ese primer sesgo en la forma de percibir las relaciones con los otros, que bien podría ser
el caso de los niños institucionalizados, ya que si han vivido ciertas experiencias con sus
primeras relaciones de apego, podrian influir en cierta medida en sus futuras relaciones
sociales o afectivas con otros vínculos, ya sean educadores, familias de acogida, etc.

Como conclusión, los niños institucionalizados escogen a sus educadores como
principales figuras de apego, siempre siendo posible el tener cierta preferecia por alguien
en concreto, aunque hemos de recordar que es un apego de transición, ya que en medida
de lo posible, la situación en una medida provisional. Podemos decir que necesariamente
no tiene porque ser una única persona como figura de apego, y que cumpliendo ciertas
características como cercanía, cariño,disponibilidad, etc. del adulto hacia el niño, se
creará un vínculo de apego importante para los niños institucionalizados, y trabajando
para fomentar esas relaciones de apego entre niños y educadores con cosas tan simples
como momentos de calidad para los niños, contacto visual, cercanía personal, en
definitiva, darles el tiempo que necesita cada uno de ellos.